Este espectacular recorrido natural tiene su inicio en la localidad de Talamantes, situada a 21 Km de Borja y donde disfrutaremos de una interesante travesía con cierto nivel de dificultad, convirtiéndola en uno de los recorridos más atractivos del moncayo para el disfrute de sus moradores, senderistas y amantes de la naturaleza
Comenzamos la ruta senderista atravesando la calle Mayor de Talamantes encontrándonos con las típicas construcciones del Moncayo. En lo alto de la entrada a Talamantes podemos observar un establo actualmente restaurado, ahora convertido en casa, su iglesia parroquial dedicada a Santiago Apostol, datada SXVI y los restos del Castillo en el monte Silla
Las diferentes arquitecturas, modernas y antiguas, que nos encontramos a nuestro paso, nos demuestran que pueden tener lugar y cabida en un lugar tan hermoso
Acceso: Talamantes
Dificultad: medio-alto
Longitud: 16 Km
Tiempo estimado: 4 horas y media
Ruta circular
Recomendable llevar equipación y material adecuado
Comenzamos la ruta senderista atravesando la calle Mayor de Talamantes encontrándonos con las típicas construcciones del Moncayo. En lo alto de la entrada a Talamantes podemos observar un establo actualmente restaurado, ahora convertido en casa, su iglesia parroquial dedicada a Santiago Apostol, datada SXVI y los restos del Castillo en el monte Silla
Las diferentes arquitecturas, modernas y antiguas, que nos encontramos a nuestro paso, nos demuestran que pueden tener lugar y cabida en un lugar tan hermoso
Acceso: Talamantes
Dificultad: medio-alto
Longitud: 16 Km
Tiempo estimado: 4 horas y media
Ruta circular
Recomendable llevar equipación y material adecuado
Dejaremos atrás Talamantes y nos dirigiremos hacia Peñas Herrera, un hito nos indica el camino a seguir antes de llegar a la bifurcación que nos encontramos a la salida del pueblo, y continuaremos por el barranco de Valdeherrera durante los siguientes 4 kilómetros, en el que encontraremos los vestigios de los animales salvajes que habitan estos parajes
Atravesaremos el barranco entre rocas y pequeños arbustos, aquí la pendiente de la senda hace que el trayecto sea lento y duro
Llegamos a la base de Peñas de Herrera, con una de las vistas más excelentes de cuantas encontramos en la Sierra del Moncayo, contemplando un bosque atlántico y la estepa del valle del Ebro y la Bardena
Desde este punto podemos otear los pueblos Añón de Moncayo, y su cercana urbanización “cumbres del Moncayo”, Alcalá de Moncayo, Vera y Trasmoz
Continuaremos nuestro camino ladeando las Peñas de Herrera por un pequeño sendero en lo alto del barranco de los Moros hasta llegar a una encrucijada de caminos que nos pueden llevar a las praderas del Horcajuelo, el Morrón y Beratón, estamos en el “Collado de la Era”
Pero hoy tomaremos la pista fotestal que deja a nuestra izquierda las Peñas de Herrera, pudiendo observar el majestuoso Alto del Picarrón, de altitud 1591 metros, a lo largo de la pista de unos 8 kilómetros podemos vislumbrar los barrancos de Valdepino y el de Valdeplata, con sus cortados y carrascas, ya llegando a las inmediaciones del refugio del Collado del Campo, junto a la Tonda, haremos un alto en nuestro camino para descansar y contemplar “Los Terregales” que nos seducen con un juego de colores desde los ocres a los morados primarios
Empezamos a descender por la pista durante 5-6 kilómetros atravesando el barranco de Valdetreviño
Empezamos a descender por la pista durante 5-6 kilómetros atravesando el barranco de Valdetreviño
Ya finalizando y desviándonos en torno a 15 metros de la pista principal a la cual regresaremos en breve, nos encontramos con un “Tejo “ una joya en el Moncayo, el pino más antiguo del mundo considerado de carácter sagrado en la cultura celta, famoso por su veneno, y venerado de forma religiosa, de ahí su existencia junto a iglesias y cementerios
Continuaremos por la pista principal y en nuestro camino nos encontraremos con dos fuentes de requerida visita, la “Fuente del Boticario” y la “Fuente de la Pista”, deberemos estar atentos para no perdernos ninguna de ellas
Ya llegando a Talamantes pasaremos junto a la ermita de “San Miguel” del siglo XIII de construcción austera pero no por ello menos bella que otras ermitas de nuestro en torno. Continuaremos por el mismo camino y gracias a un puente de la misma antigüedad que la ermita, el puente medieval de Valdetreviño, llegaremos a Talamantes
Nuestra ruta recorre las sendas GR-90.1 y S4
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